Si hay una receta que nunca pasa de moda y siempre sienta bien, es una buena crema de verduras. Son reconfortantes, nutritivas y sorprendentemente versátiles, perfectas tanto para los días fríos como para una cena ligera en cualquier época del año. Además, son una excelente opción para que los más pequeños disfruten de las verduras sin complicaciones.
Si buscas una crema reconfortante, llena de sabor y con un extra de proteínas, esta crema de puerros y ternera es una opción perfecta. Su textura suave y su delicado sabor la convierten en una receta ideal para toda la familia, especialmente para los más pequeños o para quienes necesitan una alimentación a base de platos triturados sin renunciar a los nutrientes esenciales.
La burrata junto con la mozzarella es de los quesos más famosos de Italia. Se trata de un queso fresco elaborado con leche de vaca o búfala, elaborado con el método de pasta hilada con un exterior similar al de la mozzarella y con un interior con una consistencia suave y cremosa que prácticamente se deshace en la boca, no en vano su traducción literal es ‘mantecoso’. Además la cremosidad de la burrata, qué preferiblemente conviene tomarla a temperatura ambiente, gana puntos cuando la combinamos con el sabor de un salmorejo casero.
Ingredientes
Ingredientes
Burrata
Unas hojas de canónigos ó de brotes tiernos
Huevo cocido
Dados o lascas de jamón serrano
Aceite de oliva virgen
Sal y pimienta
Elaboración
Elaboración
Cocemos el huevo poniéndolo entre 8 y 10 minutos en un cazo con agua hirviendo. Pasado el tiempo, retiramos el cazo del fuego.
Cubrimos la base del plato con el salmorejo.
Colocamos la burrata.
Decoramos con unas hojas de canónigos.
Ponemos unos daditos o lascas de jamón serrano que opcionalmente se pueden pasar previamente un minuto por la sartén.
Distribuimos el huevo cocido.
Echamos una pizca de sal y pimienta sobre el queso burrata y el huevo cocido.
Aderezamos con un hilillo de aceite de oliva virgen que podría ser aromatizado, por ejemplo un aceite de oliva virgen a la albahaca. Servimos y a disfrutar.
Exquisita crema de puerros, zanahorias y nabo. Es muy sencilla de preparar y el resultado es una crema muy sabrosa. Las cantidades son aproximadas pudiendo variarlas en función de vuestro gusto ó de lo que tengáis el día que se vaya a preparar.
Cuando se tiene un blog te tiene qué gustar mucho la temática del mismo, porque todos los que tenemos uno sabemos que detrás de cada entrada hay más trabajo del qué puede llegar a parecer, por lo qué a veces resulta difícil mantenerlo durante mucho tiempo.
El dulzor de la zanahoria y el zumo de naranja combinado con la nuez moscada y el queso y por último la cucharada de yogurt natural hacen que esta crema de zanahoria y naranja sea todo un espectáculo.

Sopa de pescado con un intenso sabor, receta de Robin Food con alguna pequeña modificación en la elaboración del fumet. Os aseguramos que el resultado es todo un éxito.
Una crema de puerros también conocida como Vichyssoise, que en los días de frío podemos tomar calentita y en verano refrigerada. De las dos formas está exquisita.
Deliciosa crema de calabacín que suele gustar a niños y adultos y además es muy sencilla de preparar. A mi fue la primera crema que hizo que me comenzaran a gustar más las verduras, siempre me encantaba cuando la preparaba mi madre.
La sopa de cebolla es un clásico de la cocina francesa, un plato humilde pero con un sabor profundo y reconfortante. Su combinación de cebolla caramelizada, caldo bien caliente y pan crujiente gratinado con queso la convierte en una opción perfecta para los días fríos.
Esta receta está basada en el libro Comer bien a diario de la Editorial Larousse, escrito por Alfonso López, creador del blog Recetas de Rechupete. Sus recetas son fáciles de seguir y están explicadas con detalle, ideales para cocinar en casa sin complicaciones.
Aquí te mostramos la versión con la mitad de las cantidades indicadas en el libro. Si quieres preparar sopa para seis personas, solo tienes que duplicar los ingredientes.
Ingredientes
- 3 cebollas grandes y dulces
- 15 ml de aceite de oliva virgen extra (1 cucharada)
- 30 g de mantequilla
- 1 cucharada de harina de trigo
- 2 dientes de ajo
- 1 litro de caldo de carne o pollo
- 6 rebanadas de pan tipo baguette
- Sal y pimienta negra al gusto
- 10 ml de brandy
- 50 g de queso rallado (tipo gruyère)
Elaboración
- Prepara los ingredientes: Pela las cebollas y córtalas en juliana (rodajas finas a lo largo). Pica uno de los dientes de ajo.
- Cocina la cebolla: En una cazuela grande, calienta el aceite y añade la mantequilla. Cuando se haya derretido y mezclado con el aceite, incorpora las cebollas y el ajo picado. Salpimenta al gusto.
- Póchala a fuego lento: Cocina la cebolla a fuego suave, removiendo con una cuchara de madera de manera envolvente. Debe quedar transparente pero sin dorarse. Este proceso puede tardar entre 20 y 25 minutos.
- Añade la harina: Espolvorea la harina sobre la cebolla y remueve bien para que se integre.
- Incorpora el brandy: Vierte el brandy y deja que se evapore durante unos 2 minutos, removiendo constantemente.
- Añade el caldo: Incorpora el caldo de carne o pollo, ajusta la sal y la pimienta, y sube el fuego hasta que rompa a hervir. Luego, baja el fuego y deja cocinar a fuego muy suave durante 15 o 20 minutos.
- Prepara el pan: Corta la baguette en rebanadas finas y tuéstalas ligeramente en una sartén o en el horno.
- Aromatiza el pan: Frota las rebanadas tostadas con el otro diente de ajo pelado.
- Monta la sopa: Coloca las rebanadas de pan sobre la sopa, ya sea en la cazuela o en cuencos individuales, y espolvorea con el queso rallado.
- Gratina en el horno: Si quieres un acabado perfecto, introduce la sopa en el horno a 220ºC y gratina durante 5 o 6 minutos, hasta que el queso se funda y quede dorado.
- Sirve caliente y disfruta de esta sopa reconfortante y llena de sabor.
No hay mejor remedio para los días fríos que un buen cuenco de sopa de cebolla bien calentita. ¿Te animas a darle tu toque especial?