Si os apetece probar otra forma de preparar las albóndigas y os gusta el curry, os aseguro que esta receta es la vuestra. En casa ha sido todo un triunfo ya que nos han encantado tanto a los niños como a los mayores.
Un postre que necesita poca presentación y que hace las delicias de los enamorados del chocolate, siendo más denso y jugoso que el clásico bizcocho, y sumando el aporte de las nueces, hace que logremos el punto crujiente en cada bocado. Es muy sencillo de elaborar y el resultado, espectacular.
Esta sencilla ensalada se compone de rodajas de tomate y de mozzarella fresca, y hojas de albahaca fresca de hoja grande, y aliñada con un hilo de aceite de oliva virgen y una pizca de sal.
En la actualidad es frecuente ver la ensalada caprese con algunas modificaciones, como por ejemplo aceitunas negras, pesto, anchoas ó con vinagre de módena.
Ingredientes
Tomates
Mozzarella fresca
Albahaca de hoja grande
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta recién molida (opcional)
Sal
Elaboración
Lavamos los tomates y los partimos en rodajas.
Escurrimos bien la mozzarella y la partimos en rodajas.
En un plato o fuente vamos alternando las rodajas de tomates con las de mozzarella.
Lavamos la mozzarella y decoramos con sus hojas la ensalada.
Salamos y regamos la ensalada con aceite de oliva virgen.
Este plato, conocido como Mac & Cheese es de lo más típico en la cocina de EEUU. Lo más frecuente es emplear una pasta curva llamada coditos, pero se puede elaborar con la que más nos guste, preferiblemente una pasta con hueco interior para que pueda acceder la salsa de queso dentro, tipo macarrones.
Esta pasta queda mucho mejor, si compramos las cuñas de queso y lo rallamos nosotros al ir a prepararlos.
Ingredientes
400 g de pasta
250 g de queso rallado (Cheddar, Gruyére, Gouda, Emmental, Brie)
100 g de queso parmesano rallado (para el gratinado)
300 ml de leche entera
30 g de mantequilla para la crema de queso
20 g de mantequilla para gratinar la pasta
1 cucharada de aceite de oliva virgen
1 cucharada de harina
1 cucharadita de mostaza de Dijón (opcional)
Nuez moscada (opcional)
2 ó 3 cucharadas de pan rallado ó panko para el gratinado (opcional)
Sal y pimienta
Elaboración
Cocemos la pasta en una cazuela con agua hirviendo y sal hasta que este al dente. Retiramos del fuego, colamos y reservamos.
En una sartén ponemos la mantequilla y la cucharada de aceite de oliva virgen y cuando se haya derretido la mantequilla agregamos la harina y mezclamos sin parar a fuego medio durante 1 o dos minutos hasta que la harina se haya integrado completamente y cogido un poco de color tostado. Añadimos la mostaza y vamos incorporando la leche poco a poco mientras continuamos mezclando sin parar. Echamos un poco de nuez moscada en polvo y salpimentamos.
Precalentamos el horno a 180 º C.
Bajamos un poco más el fuego e incorporamos los 200 g de queso rallado en la sartén mientras continuamos removiendo. Cuando ya tengamos el queso perfectamente integrado, retiramos del fuego.
Añadimos la pasta y mezclamos.
Añadimos unos daditos de mantequilla sobre los macarrones.
Mezclamos el parmesano con 3 cucharadas de pan rallado. Espolvoreamos la mezcla sobre los macarrones.
Metemos la pasta en el horno a media altura unos 15 minutos aproximadamente con calor arriba y abajo y el gratinador encendido los últimos 5 minutos en función del horno, vigilando con frecuencia para que no se nos dore en exceso.
Cuando la capa superior ya esté gratinada a nuestro gusto, sacamos la fuente del horno, dejamos atemperar unos minutos y a disfrutar.
Lo que se conoce como hummus es una pasta de garbanzos muy generalizada en la cocina de Oriente Medio que suele llevar como aderezo más frecuente la pasta de tahini, zumo de limón, ajo y aceite de oliva. Su nombre original es ḥummuṣ bi ṭaḥīna, pero internacionalmente se ha extendido su nombre como hummus, que en árabe quiere decir ‘garbanzos’. La salsa tahini qué se emplea cuando preparamos hummus es una especie de crema elaborada con semillas de sésamo molido.
Podéis ajustar las cantidades de las especias, el tahini, de ajo o de zumo de limón adaptándolas a vuestro gusto. El resultado es una especie de crema de garbanzos de lo más sabrosa que es ideal para dipear.
Ingredientes
1 bote de garbanzos cocidos 400 g
1 diente de ajo
2 cucharadas de tahini
1 cucharadita rasa de comino molino
El zumo de 1 limón
1 cucharada de pimentón dulce
½ cucharadita de sal
100 ml de agua
Un hilillo de aceite de oliva virgen extra
Exprimimos el limón.
Ponemos los garbanzos de bote en un colador grande bajo en chorro de agua del grifo y los escurrimos bien.
Los ponemos en el vaso de la batidora junto con el ajo, el tahini, el comino, la sal, el zumo de limón y la mitad del agua. Batimos bien mientras vamos echando el resto del agua hasta obtener una mezcla homogénea. Si nos parece que está excesivamente denso, añadimos un par de cucharadas más de agua. Probamos el punto de sal por si fuese preciso añadir una pizca más.
Servimos el hummus en un cuenco y con una cuchara hacemos unos círculos alrededor del cuenco, dejando de este modo pequeños surcos. También es frecuente hacer un hueco en el centro.
Espolvoreamos la cucharada de pimentón y lo aderezamos con un hilillo de aceite de oliva virgen. Si lo deseamos podemos añadir una pizca más de comino preferiblemente recién molido.
Podemos acompañar el hummus con un pan de pita recién tostado, untado sobre unas tostas o bien con unas crudités (bastoncitos de verduras frescas). Servimos y a disfrutar.
** El hummus casero puede conservarse unos 2 días en el frigorífico.
Delicioso pollo frito especiado que queda jugoso por dentro y crujiente por fuera. El toque de picante ya va en función de los gustos de cada uno, si nos gusta más picante podemos utilizar más pimentón picante en lugar de dulce y si lo preferimos menos picante se puede reducir la cantidad de pimienta y de pimentón picante.
Está extendida la idea de que la receta original del pollo Kentucky lleva unas 11 especias, yo en esta receta he indicado algunas de las que se emplean con más frecuencia, pero si en el momento de prepararlo no disponéis de todas las especias, no hay ningún problema, se puede elaborar ajustando las que tenemos modificando las cantidades para adecuarlas al gusto de cada uno.
El huevo no es imprescindible pero ayuda a que la mezcla en que vamos a macerar el pollo se adhiera mejor.
En algunas recetas dejan reposar el pollo en un suero de leche y luego lo rebozan con la mezcla de harina y especias antes de freírlo. Pero en casa lo hacemos como indicamos en la receta y nos parece que queda de lujo.
Si hemos dejado el pollo preparado un poco antes de comenzar a comer ó bien hemos preparado bastante cantidad, las primeras tandas de pollo se habrán enfriado. Para servirlo caliente sin que pierda el crujiente exterior, podemos dejarlo en una rejilla de horno sobre una bandeja y lo calentaríamos a 80ºC durante unos 20 minutos ó 10 minutos a 180 ºC.
Ingredientes
1 kilo g de pechuga de pollo (ó muslos de pollo)
400 g de harina normal (ó de garbanzos ó especial tempura)
100 g de maicena
2 cucharada de pimentón dulce
1 cucharadita de pimentón picante
1 cucharadita de tomillo
1 cucharadita de albahaca
1 cucharadita de orégano
1 cucharadita de jengibre
2 cucharaditas de pimienta blanca
1 cucharadita de pimienta negra
1 cucharadita de mostaza en polvo
1 cucharada de ajo en polvo
1 cucharada de sal de apio
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de curry (opcional)
1 huevo (opcional)
1 vaso de agua fría (200 ml)
Aceite de oliva suave (para la fritura)
Elaboración
En un cuenco amplio ponemos la harina, maicena, la sal y todas las especias, mezclamos. Separamos unos 200 g de esta mezcla y la reservamos para el rebozado final. Añadimos el huevo y el agua y volvemos mezclar hasta obtener una masa uniforme y espesa. Si nos parece que el espesor es excesivo podemos añadir 50 ml más de agua y volvemos a mezclar.
Cortamos las pechugas de pollo en trozos al gusto, en nuestro caso los troceamos en pequeños trozos de bocado, como se ven en la foto, pero también es frecuente cortarlos en tiras.
Introducimos los trozos de pollo en la marinada que acabamos de hacer, asegurándonos que queden bien sumergidos. Tapamos el cuenco con su propia tapa o con film transparente y los dejamos en la nevera mínimo una hora, aunque si tenemos tiempo es preferible dejarlo unas 3 horas marinando.
Ponemos una sartén con abundante aceite de oliva suave y mientras se calienta vamos sacando los trozos de pollo de la marinada y los pasamos por harina.
Magret de pato con puré de patata acompañado de peras y dados de mango agridulces
Estas deliciosas cookies se preparan con muy pocos ingredientes y no tienen ninguna complejidad, además si tenéis niños en casa se lo van a pasar en grande metiéndose en la cocina con vosotros y desde luego comiéndolas.
Estos panecillos son especialmente típicos en Brasil donde se les conoce como Pão de Queijo Mineiro. Allí se elaboran con el polvilho doce que es el almidón de tapioca, pero si no lo encontramos podemos sustituirlo por harina de maíz.
Este exquisito pan de jamón elaborado con masa de hojaldre es una de las versiones del tan tradicional pan de jamón venezolano, que no puede faltar en las celebraciones navideñas en Venezuela.